Los beneficios de la agricultura urbana. Primera parte: Beneficios económicos

 Desde la quinta en el fondo de la casa hasta una maceta en el borde de una ventana de un edificio, cultivar nuestros propios alimentos en nuestro hogar es una tarea muy beneficiosa para nosotros y el medio ambiente. En esta serie de artículos, que fraccioné por su extensión, se analizan las ventajas económicas, ambientales, sanitarias y psicológicas de la agricultura urbana orgánica como proyecto sostenible. 

 Beneficios económicos, una opción productiva viable en los hogares

            Lógicamente, el primer beneficio de cultivar verduras en casa es el ahorro de dinero, el cual se vuelve más significativo en un escenario internacional de constante incremento en los precios de los  alimentos, del que ya hemos hablado.

            Son muchas las experiencias que muestran que con un terrero de mediana superficie ( con 4 metros por cuatro ya podría alcanzar) es posible producir alimentos para alimentar a una familia e incluso lograr un excedente para vender o cambiar por otros productos.

            Pero incluso si tenemos poco espacio también podemos ahorrar produciendo algunos alimentos. La huerta en contenedores es una opción muy válida para cultivar ciertas verduras que en definitiva limitarán, en algún nivel, la necesidad de ir a comprarlas.

            En macetas o en recipientes reciclados, podemos tener en la terraza de casa o en la base de la abertura de una ventana algunas plantas que vayamos cosechando por etapas, como las aromáticas, las lechugas, los puerros,  etc.

 O directamente apuntar a centrarse en un solo cultivo y en esa temporada producir una buena cantidad para no tener que comprar e incluso poder congelar. Por ejemplo, un verano plantar sólo tomate y preparar puré para las próximas semanas o durante la temporada de frío habas o arvejas.

Pero esta idea de cultivar en casa no es una novedad. Según una nota de Consumer, titulada Agricultura urbana y seguridad alimentaria se trata de una práctica que se viene extendiendo y se está consolidando como una respuesta a la crisis de alimentos, pues su importancia radica en su capacidad de alimentar a los sectores con dificultades para obtener alimentos, especialmente frescos..

La revista cita informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que concluyen que dos tercios de las zonas urbanas y periurbanas participan activamente en la agricultura

“Actualmente, la agricultura en áreas urbanas proporciona alimentos a unas 700 millones de personas que residen en ciudades. Para el año 2030 se calcula que el crecimiento de la población en el planeta se concentrará en las áreas urbanas de los países en vías de desarrollo. El 60% de la población de estos países vivirá, según la FAO, en ciudades”, revela la Consumer.