viernes, 7 de enero de 2011

Llego el momento de un buen balance


             Si bien está arrancando un nuevo año, en lo que respecta a los cultivos (aún en el caso de pequeñas huertas en casa) todavía y por aproximadamente un mes estamos terminando la temporada que se inició en la primavera. Sin embargo, hay varios cultivos que ya terminaron su ciclo y otros que están por hacerlo, por lo que ya podemos empezar a pensar en lo que se viene: el otoño. Pero antes podemos realizar un balance de lo que nos dejaron las plantas este año, sumando además la experiencia de este tiempo que lleva de vida (casi cinco meses y medio) el blog y me tomo una semanita para pensar como continuar.
            Enero y el principio de febrero es un momento de transición, por un lado empezamos a pensar en la próxima temporada y por lo tanto nos enfocamos en preparar de la mejor manera que podamos las macetas y la tierra para lo que se viene, lo que va a ser una de las claves del éxito de cada cultivo.  Sobre este tema, estaba preparando un artículo sobre calidad de la tierra, qué sustrato usar, como hacerlo nosotros mismos, etc., pero es tanta la información que quedé abrumado y va a llevar más tiempo, además quiero sumar algunos conceptos básicos de permacultura que es algo que me interesa mucho; si bien se alargó mucho más de lo que pensaba (y eso no me molesta, al contrario), prometo que va  a salir.
            Pero además de prepararse para lo que viene, es una época en que miramos para atrás, vemos que hicimos, qué aprendimos, en qué nos equivocamos para cambiarlo, en qué insistir, qué profundizar. Sobre todo en la agricultura ecológica, que es un aprendizaje constante y donde la principal fuente de conocimiento es la experiencia.
            Decidí extender el recorte unos meses para atrás, pues el nacimiento del blog coincidió con el final de algunos cultivos de otoño-invierno.

Cultivos:

            Voy a empezar con los aciertos antes que por los errores, no por una visión positiva, sino porque realmente fueron más los primeros. Es por eso que puedo decir que fue un buen año, tal vez el mejor hasta ahora.
            Puntualizándolo en cultivos específicos, podría comentar que tuve tomates redondos  (tres de una planta y uno de otra) muy lindos, un poco más grandes que años anteriores; logré lechugas casi todo el año, pensando a futuro que si planto un poco más y escalono mejor ya no hará falta volver a comprarla; también me fue muy bien con las arvejas, que planté sin tener mucha idea y como para probar, pero ahora puedo tomármelo más en serio; pero lo que más satisfacción me dio fueron las primeras cabezas de ajo.
            Pero, naturalmente, también tuve equivocaciones, la que más lamento, fue la berenjena, donde cometí  dos errores que impidieron que las flores se conviertan en frutos: por un lado, exceso de riego, algo que fue posible revertir y que se supone que no volveré a repetir, pero además intenté, mediante semilleros, adelantar un poco el cultivo, por lo que la planta llegó a cierta madurez antes de lo debido y, a diferencia del tomate, no logró el calor suficiente (esos 37 grados de térmica, que tanto lamentamos, hubieran sido muy bienvenidos por la planta).
            Por último, un gran interrogante: cómo tomar lo de los zapallitos, era la primera vez que planté, sólo salió uno y no pude polinizarlo, pero pese a esto, me encantó la planta, sus flores…
            Ahora estoy sin cámara de fotos, pero igual les comento que tengo unas remolachas que prometen, dos plantitas de cherrys que se están llenando de tomatitos, el ají que ahora, con menos riegos, parece estar levantando (esperemos que no sea tarde y de algunos frutos) y otro de esos bien chiquitos y picantes, que está plantado junto a unos puerros que crecen muy bien, pese a estar justos de espacio.
            Además cuando estaba terminando diciembre comencé una planta de poroto, que ahora crece y trepa a una velocidad increíble. El por qué, un cultivo sencillo, que se puede bancar el verano y le hace bien a la tierra.

El blog
            Pero esta temporada tuve algo completamente nuevo que terminó interviniendo en mi huerto urbano: el blog, el cuál nació con el objetivo de promover que la gente tenga su huerta en casa, donde pueda, con los elementos que consiga y de la manera más ecológica posible.
            Una de las grandes ventajas es que haciendo retrospección (sólo de estos últimos meses), desde que tengo el blog le dedico más tiempo a las plantas, por lo que fue un gran incentivo.
            Pero además aprendí algunas cosas que directamente desconocía o profundicé en  otras que tenía medio flojas. O, por ejemplo, luego de mucho tiempo volví a ver los cursos de huerta del INTA, que me sirvió bastante. Además conocí otros blog similares, con gente que hace lo mismo, muestra sus huertas urbanas (aunque todavía no vi una foto de alguien que tenga menos espacio que yo)
            Lo más importante, me pareció una experiencia muy interesante y agradable investigar y escribir sobre temas que me gusta (venía bastante formateado por la facultad), sobre todo logrando temas que parece que a algunos les sirve (por mails y comentarios). Y eso que desde el primer post hasta este sólo escribí 29.
            Ahora tengo ganas de tomarme un tiempo para pensar un poco como seguir, porque tengo ganas de escribir sobre otras cosas que me interesan, como por ejemplo sobre ecología , pero además quiero respetar la temática y el objetivo del blog, así que quiero parar un toque y cerrar esto.

Seguir aprendiendo
            Sin embargo, antes que lo que “produje” (tanto lo que cultivé como lo que publiqué) lo que más destaco es lo que aprendí, como cada temporada.
            Señala Richard Heinberg en “Las enseñanzas del suelo” : "La lectura me ha enseñado bastante. Sembrar hortalizas me ha enseñado mucho más. Muchas veces, las lecciones que aprendemos, quizás suenan raros una vez que les ponemos palabras: ¡se humilde! ¡No pidas demasiado, ni demasiado rápido! ¡Date cuenta de las interrelaciones! ¡Camina lento, pero siempre con atención para estar preparado al rápido surgimiento de problemas y oportunidades! Todo se aprende cultivando tus alimentos, con todo tu cuerpo.
            En este sentido, más allá de lo que pude leer, lo que más me sirvió fue la experimentación, mi propia aprehensión de los manuales y consejos de foreros.  
            Así fue que luego de todo lo que leí, pude armarme mi propia artillería de remedios contra los pulgones y poder controlarlos; o encontrar mi propia manera de hacer compost, analizando las limitaciones de espacio y materiales con las que cuento.
            Y también fui entendiendo cosas que podía leer, pero que la práctica te enseña de manera distinta. Confirmé que lo más importante es encontrar una maceta que responda a las necesidades de espacio de la raíz de cada planta (y que esto no depende sólo de su tamaño), pero lo mejor fue ver lo hermosa y grande que estaba la acelga y la experiencia en casos anteriores.
            Pero también creció con fuerza la idea que esto puede, en parte, atenuarse con un muy buen sustrato, rico en nutrientes, el cual podemos generar nosotros mismos, más aún si acompañamos esto con variantes de abonos.
Seguir creciendo      
            Cada año logro un mejor aprovechamiento del espacio. Se da un proceso donde agrego o mejoro estantes (caseros, reciclando madera), colgando macetas y mejorando su calidad (a veces, con macetas un poco más grande, puedo tener mayor éxito que con muchas chiquitas).
Este año por ejemplo encontré que hay unos bidones de agua mineral, que mucha gente consume y tira, calzan justo en la ventana de mi habitación, por lo que donde antes ponía una maceta finita donde tenía reducidas las posibilidades de especies, ahora puedo tener unas macetas significativas que me abren mucho el abanico. Eso intento hacerlo coincidir con las necesidades de cada planta 
Para el próximo año, ya conseguí un par más de estos bidones y me hice espacio para colgar por lo menos dos macetas más. Así que en otoño voy a comenzar a plantar con más espacio y más experiencia, lo que me exige más trabajo, el cual pienso realizar.
Así, sigo creciendo y avanzando, de a pasitos, hacía la autosuficiencia.

8 comentarios:

  1. Excelente post y excelente blog. Arranqué con la huerta a fines de noviembre, casi de casualidad, pasando por una feria donde vendían plantines. Y este blog es de lo mejor que encontré en la web sobre el tema, sobre todo para los que, como yo, recién arrancamos y no la tenemos muy clara. No se si llegaré a ver frutos (arranqué un poco tarde con tomate, berenjena y pimientos), pero ya ver como crecieron las plantas es una enorme satisfacción. Y ni hablar la ensalada caprese que hice con mis propias hojas de albahaca, jeje.
    En fin, todas las felicitaciones por el blog, y espero que no se corte. Por lo menos un post sobre recomendaciones para el otoño!

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  2. Hola, gracias, alentadoras tus palabras

    Con los ajies no deberías tener problemas y con los tomates, el año pasado me acuerdo de haberlos cosechados un toque verdes xq salía de vacaciones en febrero, asi q tb va por ahí

    Lo q estuve pensando para a partir de ahora es que en vez de escribir las recomendaciones cómo se me van ocurriendo/me voy acordando, sino empezar a hacerlos coincidir con lo que hago con las plantas.

    Por ejemplo, ahora quiero escribir sobre cómo preparar la tierra para empezar o cómo armar semilleros, que es lo que voy a hacer entre enero y febrero.

    Lo mismo con qué plantar en el otoño, qué consideraciones, etcx.
    Abrazo

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