La tierra en que plantamos (III): Tipos de suelos y sustratos

Este post hay que verlo más como un artículo informativo, en parte complemento de los dos anteriores de esta serie, que como consejos prácticos para aplicar en las huertas. La idea es hablar un poco sobre los tipos de suelos y sustratos, que si bien en términos generales no es un tema que directamente afecte a los macetohuertos (sólo se utilizan sustratos, y muy pocos de ellos), es información que nos permite entender mejor qué es eso donde plantamos, que características debemos tener en cuenta, etc.

Además, si bien la idea de este blog es centrarse en aquellos que por falta de espacio plantan en recipientes en balcones o terrazas, que suelen estar dejados de lado en libros y sitios referidos a esta temática; uno de los objetivos con las que empecé con este proyecto es fomentar la agricultura urbana, que cada persona, en sus posibilidades, produzca sus propios alimentos, lo que incluye a gente con casa y patio, por lo que no debo caer en una “revancha” contra los que tienen espacio  y solo ocuparme del cultivo de hortalizas en macetas.

            Tener información sobre el suelo en que plantas puede servir para conocer que cuidados o trabajos debes realizar y qué cultivos puedes plantar, si éste no es el ideal.

Una primera clasificación de los suelos

            Si bien es casi imposible que un suelo se parezca a otro, por la gran cantidad de factores que intervienen, arbitrariamente  se ha establecido una serie de parámetros para agruparlos. Existen diferentes clasificaciones a partir de qué característica se analice.

            Una primera división refiere a la textura del suelo, o sea al tamaño de las diferentes partículas que lo conforman, las cuales se clasifican en: arena, limo y arcilla. Siguiendo esta idea, se establecen tres tipos de suelo y entre ellos una gran cantidad de categorías intermedias, sólo propongo cinco

*Francos: son los mejores para cultivar dada su gran fertilidad, su capacidad de retención de agua y su correcto drenado (las tres características que buscamos en nuestros sustratos). Como su nombre no lo indica pero puede deducirse, es aquel donde sobresale el limo.

*Arenosos. A diferencia de lo que puede creerse por ver cómo reacciona la arena con el agua, estos suelos son los que peor retienen la humedad, también tienen muy pocos nutrientes, por lo que podemos ubicarlos en el otro extremo de los francos.  La única ventaja es que el agua circula con facilidad (que si bien arrastra nutrientes, puede ser útil mezclada con otros tipos). En la arena crecen plantas, esto se puede ver en la playa, en las dunas, enverdecidas por la uña de gato y otros plantas (incluso arbustos)

*Arcilloso. Debe verse como un punto intermedio entre ambos, pues tiene más nutrientes que el arenoso, sin llegar al franco. Se lo puede conocer también como suelos húmedos o pesados. Son impermeables, por lo que el agua se puede estancar. Además del mal drenaje, que le hace mucho daño a las plantas (los problemas que vimos por el exceso de riego, como que se pudran las raíces o se enfermen las plantas) cuando se secan (por falta de agua, fuerte calor, viento, etc,) es posible que la tierra se “quiebre”, se agriete.

*Luego se pueden plantear dos tipos más, que se encuentran entre los anteriores: franco-arcilloso y  franco-arenoso.

El sitio Infojardín brinda una técnica casera para conocer la textura del suelo que tenemos en nuestro hogar  y qué podemos hacer par a mejorarlo si resulta ser arcilloso o arenoso

El color del suelo.

            Con esta idea de que “las plantas nos hablan”, se suele recomendar ver las plantas y sus colores como uno de los elementos para evaluar su estado, la abundancia o escasez de cierto nutriente, problemas con el riego, etc.

            De la misma manera, el color del suelo puede brindarnos información sobre algunas de sus características:

            Un lugar común es que cuanto más oscura sea la tierra, mayor calidad tendrá. Esto se debe a que el color negro es indicador de gran presencia de humus. Un consejo es dejar que esta tierra se seque, pues simplemente puede ser que esté húmeda, pero al secarse se aclara.

            A la inversa, los suelos amarillentos se caracterizan por la escasez de fertilidad. Además, pueden sufrir problemas para drenar.

            Mientras que los rojizos se caracterizan por un alto porcentaje de óxido de hierro, lo que le permite un buen drenaje.

            Por último, podemos encontrar suelos grisáceos, que pueden sufrir deficiencia de hierro u oxígeno.

Tipos de sustratos

            Ya vimos a qué llamamos sustrato, la idea ahora es conocer cuáles podemos encontrar. hay muchos que no suelen usarse, menos aún para la agricultura urbana a pequeña escala, peor igual pongo una gran variedad por si llegan a leer de ellos en alguna recomendación de cultivo, consejos, etc.

             Una primera clasificación de sustratos puede dividirlos entre aquellos que son naturales y los artificiales, aquellos que han sufrido un proceso de manipulación por el hombre, por mínimo que sea.

            En el primer grupo podemos encontrar:

1) Todos los sustratos orgánicos, aquellos que se originan a partir del trabajo de los microorganismos que descomponen restos vegetales:

            a) El compost Ph cercano al neutro.

            b) Tierra de Castaño: Se composta específicamente este árbol. También se puede utilizar Brezo. Ph ácido

            c) Fibra de coco. Se composta la corteza de esta planta. Tiene muy buena retención de agua (entre 3 y 4 veces su peso). Ph ligeramente ácido

            d) Turbas. Se forma a partir de materia vegetal descompuesto en ausencia de oxígeno. Se las clasifican en rubias, con mayor cantidad de materia orgánica y menos tiempo de descomposición, y negras, más mineralizadas. No son una gran fuente de nutrientes, ni ideales en lo que refiere a permeabilidad, por lo que cuando se utiliza se suele combinar con otros sustratos. Retienen bien el agua.

2) Corteza de Pino. Podría formar parte del grupo anterior, pero se diferencia del resto porque el material compostado puede combinarse (o reemplazarse) por los trozos de la planta frescos. Más allá del nombre, se suelen utilizar o mezclar cortezas de otros árboles. Por el tamaño de las partículas, es muy bueno en su aireación y drenaje. POH de ácido a neutro según composición.

3) Arena. Sirve la referencia hecha anteriormente sobre suelos arenosos. Se suele combinar con otros sustratos, sobre todo para cultivos en macetas.

4) Tierra volcánica/Pocón. Baja capacidad de retención de agua, buena aireación. Ph ligeramente ácido.

5)El agua también debe verse como un sustrato, como lo demuestra la agricultura hidropónica

En el segundo grupo, los sustratos artificiales, podemos encontrar:

1)Arcillas:

            a) Vermiculita:. Buena capacidad de retención de agua y aireación. Su pH es próximo a la neutralidad

            b) Lutita: Es una arcilla que no se hincha al absorber agua. Es blanda y en función de su contenido de hierro y materia orgánica puede ser negra, gris o roja. Su Ph es ligeramente ácido.

            c) Otros: Kanuma; Sepiolita; Kiriuzuma; Akadama

2)Perlita: piedra volcánica triturada, calcinada y expandida. Aporta aireación al sustrato y es capaz de retener una gran cantidad de agua, además es muy permeable y mantiene constantes la humedad y la temperatura. Son unas pequeñas piedritas blancas que se venden en cualquier vivero o negocio similar (incluso supermercados). Su Ph está cercano a la neutralidad

3) Arcillas expandidas. Igual que la anterior, un elemento inerte que se usa para mejorar la airación, retención del agua, etc. del sustrato que utilicemos. Ph correcto.

4)Plástico expandido. Igual que los anteriores, de poco peso y mucho volumen, favorece el drenaje. La diferencia es que, si bien tiene menor calidad, este producto de polietileno es mucho más barato (la diferencia no se la ve en una maceta, pero cuando lo superficie es mayor se vuelve considerable).

5)Lana de roca. A partir de la manufacturación  industrial de diferentes rocas. Tiene un buen nivel de minerales y buen drenaje. Ph alcalino.

Hemos intentado dar un pantallazo de las diferentes tipos de suelos y sustratos, con el objetivo de seguir conociendo la tierra en que plantamos, lo último que falta, tal vez lo más importante, es determinar cuál es la mejor combinación para nuestros cultivos. Queda para la próxima entrega, la última.

Fuentes:

•          http://greenbe.wordpress.com
•          http://www.ecoaldea.com/horticultura/suelos.htm
•          http://revista.consumer.es/web/es/20010401/miscelanea2/26992.php
•          http://usuarios.multimania.es/Theo/id114.htm
•         http://articulos.infojardin.com/articulos/Textura.htm          
•          http://www.botanical-online.com/tiposdesuelo.htm