¿Qué podemos plantar en el otoño?

            Desde hace ya un par de semanas comienza a sentirse el clima de otoño: si bien continúa el calor, este ya es menor, los días se van acortando y el sol no es tan fuerte. Este cambio estacional en el clima implica variar nuestros cultivos en función de estas nuevas características. qué plantar y qué cuidados tener durante esta época.

            Si bien, como creo que ya he mencionado, siempre prefiero la segunda mitad del año, pues permite cultivos más “atractivos”, como los tomates; con flores más vistosas; las plantas crecen mejor;  soles tener más ganas de dedicarles tiempo; etc. Sin embargo, la época fría no debe implicar que la huerta quede muerta, sino que por el contrario hay una enorme cantidad de cultivos que podemos desarrollar en esta temporada.

            Lo que debemos tener en cuenta es que resistan el clima de esta estación y sobre todo el que vendrá en el invierno. En estas condiciones, se vuelve más importante el inicio del cultivo en semilleros e invernaderos.

            Y las plantas que responden a esta exigencia son en términos generales (y muy poco técnicos) aquellas que tienen un crecimiento “bajo tierra” y las de hojas verdes, que pese a lo que podríamos suponer tienen una muy buena resistencia al frío.

            Entonces, podemos plantar escarola  (que acá se la suele mezclar o confundir con la lechuga), espinaca, repollo, coliflor, arvejas, habas, cebolla, ajo, Brócoli o puerro.

            Además de aquellas que pueden cultivarse todo el año: lechuga acelga, perejil, rabanito, remolacha, zanahoria.

            Otra posibilidad es el cultivo de aromáticas, aunque como ya he comentado, este es el único caso en el que prefiero comprar plantines. De todas maneras, podemos sembrar orégano, salvia, lavanda, estragón, melisa.

            De las especies que plantamos la temporada pasada, se pueden sacar recomendaciones que ya se han publicado en el blog  o de la tabla de cultivos que recomendamos hace unos días.  Lo que publico a continuación son algunas recomendaciones para los cultivos específicos de esta temporada, un poco para ustedes un poco para mí.

 
Cultivos “bajo tierra”:

Cebolla: Pese a la imagen que tenemos a causa de la producción química de alimentos, con bulbos enormes que nunca entrarían en nuestras macetas, la cebolla es un cultivo que perfectamente se puede llevar adelante en casa. Esto se debe a que no cuenta con raíces de gran tamaño y tiene una gran resistencia al frío.

            Se suele iniciar en semillero y luego trasplantarlo en un sustrato blando  (se debe “romper” muy bien la tierra) y rico en materia orgánica.

            Las especies aptas para esta estación pueden verse acá 

Ajo: un cultivo que estoy conociendo y cada vez me atrae más. Con muy pocas exigencias de espacio, clima, riego y calidad de la tierra, es una planta que parecería crecer sola.

            Hay dos posibilidades de cultivo y dos de cosecha. Por un lado, podemos plantar la cabeza entera o sólo un diente (ambos se entierran dejando sólo la “puntita”); en muchos casos, tarda bastante en germinar, pero en general terminan haciéndolo todos (de todo lo que leí, lo que más me convence, por haberlo experimentado, es que requiere algunos días de frío para germinar).

            A la hora de recolectarlos, podemos esperar a que se forme una cabeza nueva (antes se secan todas sus hojas) que tarda muchos meses o como ajos tiernos, una especie de cebolla de verdeo, que ya está listo en poco tiempo. Lo ideal es plantar mucho, ir recolectándolos jóvenes para cocinar y dejar que alguno forme el bulbo, así tendremos autosuficiencia en comedia y semillas.

Puerro: Otra muy buena opción para cultivar en casa, pues nos da la posibilidad de ir recolectándolos “jóvenes”, mientras los necesitemos en la cocina, y replantando (para esto se requiere un trabajo de, constantemente, iniciar y cuidar almácigos para trasplantar).

            Es muy visible la diferencia de desarrollo que logran según la cantidad de sol que reciben (para decirlo claro, tenía uno en una pieza que da más el sol y otro relegado y el tamaño entre ambos era muy marcado, más que lo que acostumbran las plantas).

            También se inicia por semillero y debe trasplantarse a un suelo rico. Cuidar que tenga buena humedad.

Cebollino o Ciboulette: Una planta hermosa para tener en el balcón y cortar para picar en el momento y agregarla a último momento en una comida.

            Se le reconoce una muy buena resistencia al frío, por lo que puede cultivarse durante estos meses. Sin embargo, requiere sol directo en buena parte del día.

            Iniciamos el cultivo en almácigo y luego trasplantamos a tierra bien fértil y drenada.

Cultivos de Hojas:

Espinaca: la verdad es que, aunque suele recomendársela por su facilidad, siempre tuve inconvenientes con esta especie (se secaba una vez que parecía que ya había “arrancado”, nunca conseguí semillas de la especie que solemos consumir acá, etc.).

            Una de las razones para esto es que es muy sensible al exceso de calor y que sufre mucho el trasplante, por lo que en definitiva yo recomiendo optar por la siembra directa (por lo que queda muy expuesta al clima), aunque en algún sitio se recomiende el almácigo. Requiere suelos muy fértiles.

            En cuanto a sus ventajas, hay que destacar que tiene un ciclo muy corto (se puede cosechar al poco tiempo de plantar) y que no requiere mucho volumen (raíces cortas).

Repollo: sólo hablo por referencias de terceros porque es un cultivo que nunca me llamó la atención.

            Es posible cultivarla durante todo el año, pero como resiste bien el frío se suele concentrar su producción en esta temporada, cuando son más limitadas las opciones para plantar.

            Se inicia en almácigo y se trasplanta a un suelo que conviene que sea fértil

Coliflor: Siempre tengo problemas con iniciar este cultivo y termina siendo reemplazado por otros que arrancar mejor. Además, por comentario o visitas a otros blog me enteré que es común que la planta se desarrolle bien pero finalmente no forme la flor, lo que desalienta un poco.

            Sembrar en semilleros y trasplantar en un sustrato fértil y esponjoso. Procurar mantener la humedad.

Cultivos “de vainas” (leguminosas, por lo que enriquecen el suelo)

Arvejas: una planta realmente muy sencilla de cultivar y que si logramos tener varios ejemplares podemos olvidarnos de comprarlas por un buen tiempo (viendo los resultados que tuve en una maceta y con muy pocas plantas, puede confirmar una reseña que había elido que indicaba que con una porción pequeña de terreno se pueden obtener arvejas para toda una familia): Por todo esto, realmente le recomiendo a quien pueda le dé un lugar importante a este cultivo

            Con un lugar óptimo para desarrollar sus raíces, algunas especies pueden alcanzar grandes alturas (algunas de las referencias señalan que hasta tres metros, no vi tanto, pero si algunas que alcanzaban mi estatura.)

            Me resultó bien la siembra directa, pero pueden plantarse en semillero, para luego trasplantarse a un suelo suelto, esponjoso; no presenta exigencias respecto a la fertilidad del suelo, ni en la profundad de las macetas. Debemos procurar mantener constantemente la humedad de la tierra, pero cuidarnos de no excedernos.

            Se suele dejar un tiempo en agua antes de plantar e incluso se puede hacer un pre germinado dejándolas en papel de cocina húmedo durante un par de días.

            Cuando empiece a crecer, será necesario ir atándola y guiándola con un tutor.

Haba: Muy similar al anterior aunque presenta algunas diferencias. La principal que encuentro es que se recomienda optar por la siembra directa, en una maceta más profunda que la de la arveja pero sin presentar exigencias en cuanto al sustrato, más allá de un buen drenaje, pues la afecta la afecta el exceso de humedad.

Asociaciones:

            Por último, quería darles algunas asociaciones que pueden ser interesantes para esta estación.

            Por un lado, la Cebolla se combina bien con la lechuga (hoja con raíz) y con la zanahoria (crecimiento mucho más lento). Por el contrario, evitar asociar con el ajo, el puerro y las leguminosas.

            El ajo, que ocupa poco espacio, puede plantarse junto a cultivos que vengan d ela temporada anterior, como la remolacha, la lechuga o la acelga.

            De igual manera podemos sembrar o trasplantar arvejas junto a rábanos, lechugas o zanahorias.

            Aunque no es conveniente asociar estas dos especies.

            Las habas y el puerro se combinan muy bien con la zanahoria, que puede verse como una especie de comodín para esta época.

Fuente:

• http://www.inta.gov.ar/altovalle/info/biblo/rompecabezas/pdfs/fyd59_huerta.pdf
• http://www.cuencarural.com/frutihorticultura/frutihorticultura/71971-cuatro-especies-de-la-huerta-para-el-ciclo-otono-invierno-coliflor-apio-puerro-y-haba/
• Para las recomendaciones de cultivo Hortubá e Infojardín